viernes, 18 de julio de 2025

La pesca, Yolanda Nava



Mis inicios en la pesca no han sido fáciles. Me pasé tardes enteras mirando el río durante horas sin que mi caña diera muestra de movimiento alguno. Paciencia, me pedía padre. Sin paciencia no hay pescador.

Pensé que quizá estaba buscando en aguas equivocadas y, sin decirle nada, probé con otros anzuelos en otros lugares. Los resultados no cambiaban y a punto estuve de abandonar. Pero una tarde la caña se movió y al tirar de ella descubrí un torso femenino que guardé en un punto ciego del cobertizo. Al otro día prendieron en la caña unas extremidades sanas y tersas. Emocionado seguí probando suerte en aquel estanque oculto a los ojos de mi familia. La cabeza fue mi mayor logro, era perfecta, con una espesa cabellera cobriza y unos ojos ambarinos llenos de vida.

Completé el puzle.

Creo que padre sospecha algo. Me ha prohibido visitar el estanque y, cuando le pregunto por el extraño color ambarino de los ojos que comparto con la tía Celeste, antes de contestar que es por genética, le tiembla la barbilla, como le ocurre cuando no sabe qué decir.

jueves, 11 de enero de 2024

Incomprensión, Elena Casero



Anoche me morí en tus brazos. Lo hice sin pensar, por cariño, como lo he hecho todo por ti. Pusiste cara de susto, pero te duró poco tiempo. Después, cuando yo ya había cerrado los ojos y creías que no te podía ver, te relajaste y sonreíste feliz. Me abandonaste en el sofá, tal como me había muerto, algo desmadejada. Entonces te escuché hablar con ella. Tu voz sonaba con un timbre pulido, tan diferente del que usas conmigo, que parece hecho de productos abrasivos, de los que arañan el corazón. Te cambiaste de ropa, te perfumaste y saliste de la habitación sin darme siquiera un triste beso. Esta mañana, he decidido no volver a morirme nunca más.

jueves, 30 de noviembre de 2023

Repoblación, Yolanda Nava

 


Después de años de ausencia, una bandada de cigüeñas llegó al pueblo. Traían en sus picos tiernas criaturas que fueron repartiendo entre los vecinos. A Soledad le dejaron un infante de mofletes sonrosados, que logró que sus ropas atezadas mudaran a otras de colores vivos. En casa de los panaderos depositaron dos criaturas de piel trigueña. En el domicilio del alcalde soltaron un bebé orondo y dormilón, mientras que, la cotilla del pueblo, halló trillizas de mirada curiosa en su balcón.

El pueblo es ahora un lugar diferente. Hay muchos proyectos en marcha: reabrir la escuela, poner columpios en los parques, traer un pediatra al municipio…

Todos ansían el paso del tiempo para escuchar de nuevo el sonido de la infantil algarabía en sus juegos, en sus cánticos y risas. La Navidad, el Carnaval… cobrarán de nuevo sentido y las calles y las casas se llenarán otra vez de ruido.

Los vecinos pasean a sus criaturas con orgullo, aunque, celosos de sus bebés, nadie comenta sus inquietudes. Nada dicen sobre los apósitos que les han colocado en la espalda. En la intimidad de sus hogares apartan las vendas, vigilan las protuberancias y recortan con cuidado el incipiente plumaje.


sábado, 21 de octubre de 2023

El cambio, Elena Bethencourt

 

Imagen tomada de la Red


Me aburría la vida acomodada con tantas cenas de sociedad y personas vacías. Deseoso de un cambio, decidí probar eso que llaman <<abrir el corazón>> y dejé el mío de par en par. Entraron unos niños hambrientos primero, luego mujeres desamparadas, hombres sin techo, obreros sin sueldo. Me divertía aquella algarabía de gente vulgar con problemas cotidianos, pero –pasados unos meses- perdí el interés y les pedí que se marcharan. Como no querían, cerré las puertas y los dejé dentro. Ahí siguen, haciendo ruido.

Para mí ha sido un gran cambio, ahora finjo no oírlos, antes solo fingía no verlos.

jueves, 6 de julio de 2023

Atrocidades, Francesc Barberá Pascual


Imagen tomada de la Red

 Me acerco con mucho cuidado para no despertarla. Le susurro al oído lo primero que se me ocurre. Al principio, algo agradable. Pero, poco a poco, voy añadiendo algún elemento que le incomode. Le cuento, por ejemplo, que tiene los pies llenos de moscas mientras le doy toquecitos con mis dedos para que crea que las está sintiendo. Luego le pido que visualice a un bebé posando sus manitas sobre una mesa. Y a su lado, alguien sosteniendo un martillo a punto de golpeárselas. La observo, con atención, a la espera de algún gesto que me indique que está integrando mi relato en su sueño. Cuando me aseguro de que es así, empiezo a golpear la mesita con la fuerza justa para no despertarla. Le digo que es el sonido de los martillazos que le están destrozando los dedos al bebé. En el momento en el que a ella se le escapa una lágrima, decido que tengo que parar. En ese instante me despierto y la veo, justo a mi lado, susurrándome atrocidades al oído.

martes, 21 de marzo de 2023

Gallinas, de Víctor González


Imagen tomada de la Red


Las gallinas, aunque por naturaleza son modestas y no hacen alarde de sus conocimientos, poseen una habilidad única: pueden meter un pollo dentro de un huevo sin romper la cáscara.

Muchos humanos inteligentes son incapaces de hacerlo.


jueves, 9 de marzo de 2023

Casi un tornado, Gustavo Borga

 


Imagen tomada de la Red


Hace aproximadamente un año el jefe me llamó a la oficina. Me dijo:
-Borga, ¿por qué llegó tarde?
-Vengo en bicicleta. Tenía viento en contra. No podía avanzar.
-Eso a mí no me importa. La próxima vez que llegue tarde lo echo a la mierda.
A partir de ese día salgo fuera de mi casa una hora antes para ver de qué lado sopla el viento. Mis compañeros hacen lo mismo. Nadie llega tarde.
Una mañana, un viento muy fuerte, casi un tornado, sopló a favor nuestro.
Ese día tomamos la fábrica.