viernes, 24 de septiembre de 2021

Cuidado escalón. Sergio Gaut vel Hartman


Imagen tomada de la Red


Desoyó la advertencia y cayó. Y mientras caía comenzó dos cuentas paralelas. Contó los escalones y los huesos que se le iban quebrando. No pueden ser más los escalones que los huesos, reflexionó. En un punto, casi pierde la cuenta, pero no la perdió. Treinta y nueve escalones; diecisiete huesos. La asimetría está asegurada, concluyó, casi feliz. Le encantaba la asimetría. El cuerpo humano sólo tiene doscientos seis huesos y esta escalera no puede tener doscientos siete escalones. Sin embargo, omitió un detalle importante: al pasar por el centésimo escalón, llevaba varios minutos muerto. Se encogió de hombros y siguió cayendo.