miércoles, 29 de diciembre de 2021

Engaño. Sandro Centurión

 


Imagen tomada de la Red


No es lo que parece, mintió Gregor a su esposa que incrédula lo miraba acostado junto a una cucaracha.

Prisas. Agustín Martínez Valderrama


 Imagen tomada de la Red


La primera vez que enterramos al abuelo todavía estaba un poco vivo.

PERSPECTIVA. Jean Peirre Bravo Zapata


 

Imagen tomada de la Red


El pequeño pez estaba seguro de que el niño que lo miraba detrás del vidrio, estaba cautivo.

Un minuto de fama. Óscar Román Alconada

Imagen tomada de la Red


Fernando Hernández. Cuando nombraron al ganador escuché mi nombre. Sorprendido, me dirigía al escenario para recoger el prestigioso premio. Pensé, mientras caminaba, que mi vida no volvería a ser todo lo tranquila que había sido hasta ese momento. La gente me pararía por la calle, para pedirme autógrafos. Los paparazzis me perseguirían a todas horas, incluso a mis vecinos. Me tendría que mudar a uno de esos chalets que tienen una gran tapia para preservar la intimidad de los propietarios. Los que me conocen venderían mis intimidades en los programas sin escrúpulos por un puñado de euros. Me pasaría el día desmintiendo rumores falsos. Mi madre, mi mujer, y mis hijos, sufrirían un acoso social permanente. Y de la playa nudista, donde veraneamos todos los años, ni hablamos. Cuando estaba subiendo las escaleras del escenario me agarró mi mujer por detrás, algo sofocada. - Cariño, dijo Fernando Hernández, no Hernando Fernández   - De la que nos hemos librado, cariño, –contesté aliviado.

lunes, 27 de diciembre de 2021

Última oportunidad. César Socorro Meza

 

Imagen tomada de la Red


Atravesando la vía, el felino recuerda que ha sido atropellado en seis ocasiones.

Final para un cuento fantástico. I.A. Ireland

 

Imagen tomada de la Red


-¡Que extraño! -dijo la muchacha avanzando cautelosamente-. ¡Qué puerta más pesada! La tocó, al hablar, y se cerró de pronto, con un golpe. -¡Dios mío! -dijo el hombre-. Me parece que no tiene picaporte del lado de adentro. ¡Cómo, nos han encerrado a los dos! -A los dos no. A uno solo -dijo la muchacha. Pasó a través de la puerta y desapareció.