miércoles, 10 de febrero de 2021

Quedábamos para estudiar latín. Pablo Gonz


Imagen tomada de la Red

 

Recordaré in æternum la primera vez que Margarita y yo hicimos el amor. Habíamos quedado ad portas de la biblioteca y yo la vi aparecer inter allia, con esa minifalda tan sui generis que tenía. «Ecce homo!» dijo al verme y mutatis mutandis fuimos a tirarnos en la hierba. In illo tempore anochecía tarde, así que nos pusimos a conversar de nuestras cosas. Pero nolens, volens yo me puse hecho un borrico y empecé a besarla in pectoreVade retro! –dijo ella–. Sol lucet omnibus, pero enseguida surgió inter nos la idea de escondernos entre unos arbustos. Hic et nunc, bramaba yo. Gaudeamus, me jaleó Margarita. Y entonces le subí la camiseta y empecé a chupárselas ex æquo. Ella, quid pro quo, me bajó los pantalones y de visu se entusiasmó grosso modo, así que sacó un conditio sine qua non que había traído ex professo y me lo puso in extremisDe facto hicimos el amor como lobos, es decir ad libitum; y a posteriori dejamos el loco citato jurándonos repetirlo sine die.

No hay comentarios:

Publicar un comentario